Ya ves Iñigo que el agua por esta Cendea no ha llegado y como te he dicho he salido con mi hijo por las pistas del Valle para que vaya tomando contacto. Un par de horas a ritmo muy suave, incluso hemos ido a ver si entrenaban los "rojillos" pero no se les veía; estarían en el gimnasio (apuntaba mi hijo). Viento en contra a la ida pero la vuelta una gozada.